La Explotación Agrícola

La finca es de regadío con agua procedente de aguas subterraneas (caudal de agua de 57.600 litros / hora).

Características agronómicas

Se trata de una explotación de regadío de tamaño medio-alto, superior a la media de las fincas de la zona. Relieve variado, con zonas cultivadas de media pendiente (entre 2,50 a 11,60%) y otras improductivas con desniveles superiores.

Suelos de mediana profundidad, de pedregosidad media y características agronómicas variadas en cuanto a textura del suelo y por tanto en lo que a fertilidad y capacidad productiva se refiere.

El riego se realiza, con agua procedente de aguas subterráneas de un sondeo existente en finca colindante, segregada de la que es objeto de venta y de la que la segunda es beneficiaria por usufructo.

Red de riego.

En cuanto al clima, es típicamente mediterráneo. Temperatura media anual de 16,7ºC, con una amplitud térmica máxima mensual de 15,6 C. La temperatura media en invierno está próxima a los 10ºC y en verano, es superior a los 22ºC. La humedad relativa atmosférica es alta con un valor anual del 68%. Las precipitaciones se concentran en primavera y otoño y están comprendidas entre 400 y 700 mm./año. Todo ello, junto con las altas temperaturas estivales, da lugar a un período de aridez estival, característica del clima mediterráneo.

Infraestructuras

La finca dispone de regadío, con las infraestructuras necesarias, grupos de bombeo, estaciones de riego, conducciones principales y secundarias enterradas, una bien diseñada red de caminos interiores, electrificación, servicio telefónico, abancalamiento y defensa contra la erosión donde es necesario.

Protección del Medio Ambiente

La família propietaria de la finca, sensibilizada con la protección del medio ambiente, se ha asegurado que todos los trabajos realizados esten focalizados en:

  • proteger el ecosistema originario,
  • obtener un producto natural y libre de agentes químicos,
  • cosechar cuando la fruta esté madura para conseguir su sabor y aroma característicos,
  • evitar la manipulación post-cosecha: cepillado, lavado, encerado, desverdizado, almacenamiento en cámara…

Por todo ello, la explotación se beneficia de la ayuda de pago básico otorgado por la Generalitat de Catalunya y del pago por prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente.